Debe el nombre a Julián Almagro quien en 1839 compró tierras en la zona, 18 hectáreas, y unos años más tarde donó terrenos para que se construyera la estación del primer tren que circuló en el país. Esa estación se ubicó en la esquina de Lezica y Ángel Peluffo y funcionó durante 30 años, desde 1857.
Es uno de los barrios más tradicionales de la Ciudad, cuenta con los típicos cafés porteños y fue donde se escuchó cantar a Carlos Gardel por primera vez en un bar que estaba en la Avenida Rivadavia 3824.
Fuente de información y foto de PROGRAMA PASIÓN POR BUENOS AIRES, Historias de barrios. Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.