Valle Grande se ubica a unos 30 kilómetros al sur de San Rafael. Se accede por la RP 173 que ingresa al cañón del río Atuel, esculpido en sedimentos intensamente coloridos y con dos grandes embalses aguas arriba.
En su sinuoso rumbo noreste, el río salva un desnivel de unos 500 m, y en algunos sectores, los barrancos del cañón alcanzan los 100 m de altura.
A lo largo del primer tramo del curso del río, más cercano a San Rafael, encontrarán varios hoteles, campings y operadores turísticos cerca de los rápidos que atraen a numerosos grupos para practicar rafting sin muchas dificultades.
Hay también otras opciones que incluyen ciclismo, excursiones en 4x4 y la práctica de varios deportes acuáticos.
Aquí está el centro turístico de Valle Grande, junto al embalse del mismo nombre.
Las llamativas formaciones rocosas acompañan al río Atuel en un segundo tramo superior, extendido entre los embalses de Valle Grande y El Nihuil, a lo largo del cual las aguas corren entubadas en algunos sectores y se han instalado tres centrales hidroeléctricas.
Junto al segundo de los embalses se ubica la Villa El Nihuil, que ofrece campings y servicios para el pescador y para quienes practican deportes náuticos, como el windsurf, popular en estas aguas.
Desde El Nihuil se puede regresar a San Rafael por la RP 180 que lleva a la RN 144 para apreciar en el camino el paisaje de la Sierra Pintada y la cuesta de los Terneros.
Si en cambio se toma la RN 144 hacia el sudoeste (y luego la RN 40), se accede al tercer tramo del río Atuel, el más agreste y frecuentado por los amantes del rafting, que se puede bordear a partir de la pequeña localidad de El Sosneado, en donde hay una hostería y se organizan excursiones por la zona.
Desde aquí, el paisaje se torna cordillerano a medida que la RP 220, en su rumbo noroeste, se dirige a la laguna El Sosneado, y, más allá, a las ruinas de un viejo hotel termal, en donde brotan aguas calientes sulfurosas en piletas quu aún sin infraestructura se pueden usar. Ya muy cerca del límite internacional, el camino se torna una huella que alcanza las laderas del volcán Overo.